SOÑAR EN GRANDE

SOÑAR EN GRANDE

Erick López, en su Columna Dorada, habla del proyecto del Club Dorados de Sinaloa

“Soñar no cuesta nada”. Probablemente se trate de una de las frases más populares de la cultura mexicana. Habitualmente es un bálsamo que permite ilusionarse y no perder la esperanza.

Pero soñar no es tan simple, no se trata de ir a la cama y renovar la esperanza en las horas de sueño.

Soñar es tal vez más complejo de lo que parece y conseguir un sueño implica estar más tiempo despierto.

El futbol es el deporte perfecto para hacer soñar a millones de personas, pero la realidad es que mantener un sueño vivo, latente y con fundamento es algo que pocos equipos logran.

En el Ascenso MX todos los clubes sueñan con lo mismo, conseguir el campeonato y el ascenso a la Liga MX. Pero ahí soñar cuesta, y cuesta mucho.

Quienes han jugado y han pertenecido a la Liga de plata saben que ese sueño se sufre, cuesta y duele.

Ahí no basta ser el mejor y llegar a una final, es más complejo de lo que parece. Pero a pesar de lo duro que puede ser, existen equipos como Dorados de Sinaloa que con argumentos le permite a su gente y a ellos mismos, jugadores, cuerpo técnico, utileros, masajistas, directivos y todo su equipo de trabajo, soñar.

Su historia es corta desde su fundación, pero sus dos etapas en la Máxima categoría, son una muestra del trabajo de un club que no solo aspira, si no que busca con un proyecto firme conseguir su meta.

Estar en ese estado, que además es un semillero de grandes figuras del futbol mexicano y específicamente en la ciudad de Culiacán, permite conocer ese color y ambiente de su gente que se vive de una forma particular en sus tribunas, pero también permite entender que Dorados no es un equipo más en la liga de ascenso que sueña con ascender, es un proyecto firme, sólido y de un equipo que ya tiene una huella en el futbol mexicano.

Dorados es un equipo vigente en la mente del aficionado al futbol, desde su primer ascenso y por el paso de figuras como Pep Guardiola, el Loco Abreu, Jared Borgetti. Sin olvidar al Dorados de Cuauhtémoc Blanco.

El Dorados de hoy no es diferente al de antes, es un proyecto firme y comprometido con un objetivo, un equipo que apuesta a técnicos jóvenes como Diego Ramírez, con futbolistas jóvenes pero respaldados con figuras como Gabriel Hachen y Luis Michel.

El quinto lugar general parece poco para un equipo que el torneo pasado luchó por el ascenso, pero sólo 4 puntos los separan del líder Alebrijes. Su siguiente juego es en casa ante Zacatepec y Dorados es, como casi siempre, un candidato al título.

Ese es Dorados de Sinaloa, un club que sueña, pero que lo hace desde las bases de un proyecto que permite ilusionarse.

La Pecera más grande del futbol mexicano quiere volver a soñar, pero a veces soñar cuesta, y cuesta mucho.

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